domingo, 8 de diciembre de 2013

Podio Noviembre 2013

Mesecito con buenos especímenes éste... No me enrollo y vamos con las 3 más destacadas.

- Hanssens Oude Gueuze

Creo que las lambics de Hanssens eran las únicas lámbicas puras que me faltaban por probar, y no defraudaron en absoluto mis expectativas.

En 1871, el antiguo alcalde de la pequeña villa de Dworp, compró la antigua fábrica de St. Antonius, y desde 1896 comenzó la elaboración de cerveza lámbica; ahora, su tataranieta es la que sigue al pie del cañón usando prácticamente los mismos utensilios de hace más de 100 años. Lo particular de Hanssens es que no fabrican la lambic, sino que solamente la mezclan; perdieron todo el material de fabricación en la Segunda Guerra Mundial (la de cobre que apañaron los alemanes en aquella época), por lo que desde entonces compran el mosto de cerveza a otros cerveceros y ellos van mezclando añadas y fermentando en sus barriles centenarios, logrando unas lambic espectaculares. Sus dueños tienen la cervecería como hobby, puesto que tienen trabajos fuera de la misma, de ahí que al no necesitar vivir de la cerveza hacen absolutamente lo que les da la gana.

La Oude Gueuze (recordad que Oude en estos casos suele significar "hecha a la antigua usanza" y no vieja, que sería su traducción literal) posee un precioso color dorado y esa turbidez propia de su estilo. Con un carbónico muy notorio, pero de burbuja muy fina, destila aromas florales por debajo de los ácidos habituales, y deja un regusto seco exquisito. Una gran Gueuze, sin duda.


- Evil Twin Imperial Biscotti Break


Ya iba siendo hora de que saliera por aquí algo del gemelo diabólico Jeppe Jarnit-Bjergsø, el hermano gemelo canalla de Mikkel Borg, alma mater de Mikkeller.

Jeppe comenzó con un pequeño bar en Dinamarca en los 90 con el ánimo de beber cualquier cosa que no fuese Carlsberg, a partir del cual comenzó como homebrewer. En 2005, abrió una tiendecita de cervezas en Copenhague, a la par que comenzaba su trabajo como profesor de instituto. Con el tiempo, decidió crear también una empresa de importación de cervezas puesto que le era muy costoso conseguir algunas cervezas. Comenzó a vender sus cervezas... Y todo ha derivado en un éxito rotundo de las mismas, sobre todo en Estados Unidos, hasta el punto que se ha mudado en 2012 a Nueva York y está fabricando casi en un mes lo que en todo el año anterior. Sus cervezas realmente merecen este crecimiento...

Dentro de la variopinta lista de nombres que Jeppe le pone a sus cervezas (hay hasta una que literalmente se llama "Dos Cervezas Por Favor"), en este caso quería homenajear a la cultura italiana, de ahí lo de usar biscotti (especie de galleta muy crujiente) en referencia al uso de almendras en la receta, además de vainilla y café. El resultado: una imperial stout como la copa de un pino, con sabores a bizcocho y en efecto almendras entre lo torrefacto de la malta y el café. Para degustar con tranquilidad.


- Rodenbach Caractère Rouge


Una genialidad dentro del estilo oude bruin se sitúa merecidísimamente en todo lo alto del podio de este mes.

En 1821, los cuatro hermanos de la familia Rodenbach decidieron comprar una pequeña cervecera en Roeselare, en Flandes Occidental. Al final fue Pedro el hermano que se quedó con toda la fábrica, y su nieto, tras estudiar el método en Inglaterra, implantó la técnica de mezclar cervezas en barrica viejas con otras más jóvenes. En el año 1998, la cervecera, sin nadie que quisiera seguir llevando las riendas, fue comprada por Palm. Algunas de sus cervezas desaparecieron (la Alexander, por ejemplo), pero el resto de portfolio no ha disminuido su calidad por el hecho de ser absorbida por una cervecera más grande (como ocurre desgraciadamente en otros casos).

La Caractère Rouge, comenzada a elaborar en 2011, es una colaboración con el chef Viki Geunes que se pasa 6 meses en barrica de roble macerándose con cerezas, frambuesas y arándanos. Los aromas van desde, obviamente, las citadas frutas, a violetas y caramelo, acompasándose deliciosamente con el ácido láctico típico de las Flemish red ale. Una auténtica joya para ser deleitada durante horas.

10 comentarios:

  1. No he probado ninguna aunque la Rodenbach la tengo en la 'bodega'. me llama especialmente la atención las Oude Gueuze. Probé no hace mucho la Hanssens Oude Kriek y me pareció un cervezón en toda regla. Excelente cerveza que sin duda va a entrar en mi podium en los próximos días.

    Buen post citando referencias y anécdotas de cada una de ellas.

    Un saludo

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    1. La Kriek me gustó, pero mucho más la Oude Gueuze. Gozarás con la Caractère Rouge...

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  2. No he probado la Rodenbach, pero la Biscotti me dejó sin palabras, de las mejores Imperial Stout que he probado, espectacular, para tomarse con unos churros :)
    Saludos!

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    1. No es mala idea, lo propondré como maridaje para la próxima :D

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  3. AHÍ, DÁNDOME IDEITAS PARA COMPRAR MAS BIRRAS JAJAJAJA. ME LAS APUNTO Y POR LO MENOS, TE JURO QUE UNA DE ELLAS CAERÁ.......YA ME PUEDE GUSTAR BANDIDO.....XDDD

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  4. Luego no me eches la bronca si alguna no te mola, que tienes un paladar muy especialito :D

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  5. Por una vez, y sin que sirva de precedente, he probado o tengo en el disparadero las tres. De Hannsens prefiero la de fresas, alucinante, la Biscoti es brutal, y de barril ni te cuento... Y la Rodenbach, tras las fiestas te lo digo, jajaja!

    Un abrazo, Hop-man!

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    1. La de fresas no la he probado, sí la Kriek. Me la apunto en la recámara ;). La Biscotti es la caña, sí. Y ya me dirás la Rodenbach, lo vas a flipar... :P

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