Festivaleando: Zythos Beer Festival

En recientes fechas pude estar en el, probablemente, mejor festival cervecero belga que existe, el Zythos. Este festival está organizado por la asociación de cerveceros belgas homónima; ambos deben su nombre a la protocerveza que los celtíberos elaboraban en tiempos de los romanos, aunque algunos investigadores consideran que aquella bebida era más bien una especie de sidra rudimentaria. El caso es que la palabra mola; zythos es un término del griego antiguo (ζῦθος), que a su vez proviene del egipcio. Los habitantes del antiguo Egipto ya elaboraban un amago de cerveza...

Como previa, comentar que hicimos una breve escala en Bruselas el viernes noche; Todo un placer volver a disfrutar de los excelentes barriles pinchados en la Moeder Lambic y de la extensísima carta del Delirium Café.

En esta edición, después de varias realizándose en a mitad de camino entre Amberes y Gante, decidieron cambiar el recinto por tema de afluencia: se les estaba quedando pequeño, traslandándose así a la inmesa sala Brabanthal, a las afueras de Leuven (Lovaina, para los de aquí).

El festival, muy bien organizado. En primer lugar, una parte de merchandising y tienda para poder adquirir algunas botellas; una zona amplia para adquirir comida (aunque, dada la calidad intrínseca de aquella comida, yo lo llamaría forraje para empapar cerveza, y para eso sirvió) y la sala principal, rectangular, dividida a su vez en 4 rectángulos de puestos cerveceros: más de 100 cerveceras belgas, con más de 400 cervezas disponibles, desde las más conocidas hasta pequeñas cerveceras artesanales que (todavía) hacen poco ruido por aquí. Seleccionar lo que te quieres, más bien puedes, o eso te dice el hígado y el sentido común (si es que un homo lupulus tiene de eso con cervezas a su alcance), se hace una tarea ardua pero interesante...

Un hecho muy de agradecer es tener en los puestos a los propios cerveceros, que te ponen la cerveza y hablan de la misma como si fuese su propia hija... y eso se valora a la hora de probarla; no es una máquina sirviendo vasos de un grifo con una mera etiqueta (sí, me viene a la cabeza el BBF, qué le voy a hacer). Todos los puestos tenían un cuenco de trocitos de pan para cambiar de sabor (se encargaba la organización de reponerlos en caso de terminarse), y usaban el sistema artesanal de limpieza de vasos (barreños con agua que van cambiando de cuando en cuando), que, pese a lo rudimentario, consigue tener siempre el vaso del festival perfecto. Hablando del vaso: 15cl de medida, y todas, absolutamente todas las cervezas, al precio de 1 jeton (léase ficha) por el módico precio de 1,40€. Conseguir según qué cervezas metidas en barricas y alguna rareza por ese precio no se consigue en todos los festivales...

En cuanto a las cervezas probadas, aparte de algunas artesanas de reciente creación que irán apareciendo poco a poco por aquí, pudimos probar algunas novedades de marcas conocidas, con gustos dispares:

- St. Bernardus Tokyo. Muy buena, como se puede ver en mi podio del mes de abril.
- Saison Dupont Dry Hopping 2012. Floja, Dupont sabe hacer cervezas mucho mejores...
- Boon Kali. Una lambic madurada en barrica de 14% de alcohol. Bastante pobre, siendo benevolentes...

En definitiva, un festival orientado única y exclusivamente a beber buena cerveza belga. Solamente eché en falta a Struise y a de Dolle...

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Próxima parada festivalera: Alimentos de Madrid y Cerveza Artesanal (Madrid, mediados de mayo).