Si en ocasiones hacemos un porrón de kilómetros en avión para ir a festivales cerveceros, cómo no íbamos a acudir cuando la montaña venía a Mahoma...
Como toda primera edición, el festival tuvos sus pros y sus contras, aunque considero que en este caso hubo más de los primeros que de los segundos.
A favor:
- El lugar. Desconocía el emplazamiento, y me pareció ideal para hacer una feria de este tipo. Las zonas con arcos a cubierto (que vinieron a la postre estupendamente para los ratos de intensa lluvia) eran perfectas para ubicar los diferentes puestos.
- La afluencia. Creo que el no haberse publicitado en exceso nos permitió a los asistentes estar mucho más holgados y cómodos que con más cervezófilos y demás gentes pululando por el recinto.
- El vaso. Ideal para una gran mayoría de cervezas, además de ser generoso en el volumen que podía contener (he estado en festivales cuyo vaso no pasaba de los 10 cl.)
- La oferta gastronómica. Pese a no haberme dedicado mucho a comer (uno entra en faena cervecera y se olvida que de vez en cuando el estómago agradece algo sólido), toda la parte culinaria se veía muy apetecible.
- Presencia de los fabricantes. Tomarte una cerveza mientras el fabricante te cuenta cómo la ha hecho es lo que más me gusta de estos festivales.
- Sistema de lavado. Unos rudimentarios pero muy eficientes grifos permitían lavar perfectamente los vasos.
En contra:
- Pagar en metálico. Creo que no hubiese sido demasiado complicado contar con fichas en el stand de compra del "pack de bienvenida" (vaso y guía), y pagar con ellas en todos los puestos en lugar de con dinero en efectivo. Además, ¿dónde queda la ficha que te guardas de recuerdo dentro del vaso?
- La guía. Pese a tener como punto positivo una estupenda información de maridaje y no contener publicidad a porrillo y convertirse así en un listín telefónico, el tamaño no era digamos "bolsillo friendly" y la información referente a las cervezas era demasiado pequeña como para hacer alguna anotación.
- Ausencia de competición. Eché de menos el típico "concurso" con un modesto premio de una simple caja de cervezas en el que se votase por tus cervezas favoritas. Siempre resulta curioso ver los resultados...
- Cervezas foráneas. Me hubiese gustado contar con más, y pese al buen trato que nos daban las tiendas, que eran las que servían las cervezas (Cervebel, Cervezorama y el Cervecero, léase como conjunto *Cerve*), hubiese preferido contar con algún fabricante en persona de algún otro país. Además, al tener pocos grifos pinchados, era un poco "lotería" conseguir encontrar la cerveza foránea pinchada en ese momento.
Paso a comentar, en estricto orden alfabético, lo más destacado en cuanto a cerveza que probé sin dar demasiados detalles, no vaya a ser que alguna tenga buen resultado en el podio de este mes y me quede sin nada nuevo que añadir...
- Bresañ. Ya había podido disfrutar de su rubia, y en esta ocasión aproveché los grifos para hacer un black&tan con la Maricantana. Estas cervezas de estilo bretón tienen un regusto seco al final, probablemente por lo duro del agua palentina, que a mí particularmente me encanta. la mezcla de ambas rebaja algo la maltosidad de la Maricantana, y el resultado es muy agradable.
- Domus Europa. Este "corte de mangas" a los últimamente muy presentes lúpulos americanos al contener una repartida selección europea (lúpulos franceses, ingleses, checos, eslovenos...) sigue demostrando el buen hacer de esta cervecera. Una ale muy bien balanceada, en la que la carga de lúpulo se compensa perfectamente con la buena dosis de malta. Una buena línea a seguir ante la escasez de lúpulos yankees en nuestras tierras.
- Domus&Marina Pacific Lager. La gran sorpresa. Turbia, muy aromática, con lúpulos florales y tropicales, pero con el cuerpo de una lager, que, salvo hacia el final, en el que se notaba un poco lo suave en cuanto a sabor que puede tener respecto a una ale, no se percibía fácilmente. Una cerveza realmente interesante.
- Guinea Pigs!. Ya las tengo bien probadas, pero sigo destacando (debo de estar cogiéndole vicio a esto) lo excelente del black&tan de sus dos modelos... La buena dosis de IBUs de la 95 se rebaja al mezclarla con la Flow, y ésta aporta también la cremosidad propia de la porter. Pese a lo potente, se bebe sola...
- Lluna Negra. Uno de los ejemplos de lo que pueden ir evolucionando unos fabricantes noveles con el paso del tiempo. Esta porter es estupenda, humilde pero muy honesta. Tiene incluso una cremosidad más propia de algunas milk stout pese a no contener nada de lactosa.
- La Socarrada. Pensaba encontrarme con una infusión de romero como me ha sucedido con otras cervezas que usan esta planta aromática, pero sin embargo encontré una cerveza con bastante más cuerpo en la que, si bien en cuanto a olores el romero podía con todo, en cuanto al sabor en sí la carga maltosa compensaba bastante bien la presencia de aquél. Como bien indicaron sus creadores, me queda pendiente maridarla con un buen arroz.
- Spigha Na Valora. Mi bautismo con esta cervecera fue muy agradable, en especial con su Na Valora. Una golden ale con una notable cantidad de lúpulo que la hace muy refrescante y aromática, al más puro estilo Domus Aúrea que tenemos más dominada por estos lares.
- Zibeles. Tenía ganas de comprobar si el mejunje entre David y los Zulos había quedado potable. En efecto, me gustó mucho; me esperaba algo más cafre al más puro estilo Zulogaarden, pero me encontré con una cerveza fuerte pero muy bien terminada y no excesivamente recargada. Enhorabuena por la colaboración, chicos, me apunto en la agenda tomármela en botella.
Haciendo balance, muy positivo, más si cabe por ser una primera edición. Que tengamos muchas más...
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Próxima parada festivalera: Mediona (mediados de junio)
Como toda primera edición, el festival tuvos sus pros y sus contras, aunque considero que en este caso hubo más de los primeros que de los segundos.
A favor:
- El lugar. Desconocía el emplazamiento, y me pareció ideal para hacer una feria de este tipo. Las zonas con arcos a cubierto (que vinieron a la postre estupendamente para los ratos de intensa lluvia) eran perfectas para ubicar los diferentes puestos.
- La afluencia. Creo que el no haberse publicitado en exceso nos permitió a los asistentes estar mucho más holgados y cómodos que con más cervezófilos y demás gentes pululando por el recinto.
- El vaso. Ideal para una gran mayoría de cervezas, además de ser generoso en el volumen que podía contener (he estado en festivales cuyo vaso no pasaba de los 10 cl.)
- La oferta gastronómica. Pese a no haberme dedicado mucho a comer (uno entra en faena cervecera y se olvida que de vez en cuando el estómago agradece algo sólido), toda la parte culinaria se veía muy apetecible.
- Presencia de los fabricantes. Tomarte una cerveza mientras el fabricante te cuenta cómo la ha hecho es lo que más me gusta de estos festivales.
- Sistema de lavado. Unos rudimentarios pero muy eficientes grifos permitían lavar perfectamente los vasos.
En estos eventos puede uno hacer el imbécil con toda impunidad... |
En contra:
- Pagar en metálico. Creo que no hubiese sido demasiado complicado contar con fichas en el stand de compra del "pack de bienvenida" (vaso y guía), y pagar con ellas en todos los puestos en lugar de con dinero en efectivo. Además, ¿dónde queda la ficha que te guardas de recuerdo dentro del vaso?
- La guía. Pese a tener como punto positivo una estupenda información de maridaje y no contener publicidad a porrillo y convertirse así en un listín telefónico, el tamaño no era digamos "bolsillo friendly" y la información referente a las cervezas era demasiado pequeña como para hacer alguna anotación.
- Ausencia de competición. Eché de menos el típico "concurso" con un modesto premio de una simple caja de cervezas en el que se votase por tus cervezas favoritas. Siempre resulta curioso ver los resultados...
- Cervezas foráneas. Me hubiese gustado contar con más, y pese al buen trato que nos daban las tiendas, que eran las que servían las cervezas (Cervebel, Cervezorama y el Cervecero, léase como conjunto *Cerve*), hubiese preferido contar con algún fabricante en persona de algún otro país. Además, al tener pocos grifos pinchados, era un poco "lotería" conseguir encontrar la cerveza foránea pinchada en ese momento.
Paso a comentar, en estricto orden alfabético, lo más destacado en cuanto a cerveza que probé sin dar demasiados detalles, no vaya a ser que alguna tenga buen resultado en el podio de este mes y me quede sin nada nuevo que añadir...
- Bresañ. Ya había podido disfrutar de su rubia, y en esta ocasión aproveché los grifos para hacer un black&tan con la Maricantana. Estas cervezas de estilo bretón tienen un regusto seco al final, probablemente por lo duro del agua palentina, que a mí particularmente me encanta. la mezcla de ambas rebaja algo la maltosidad de la Maricantana, y el resultado es muy agradable.
- Domus Europa. Este "corte de mangas" a los últimamente muy presentes lúpulos americanos al contener una repartida selección europea (lúpulos franceses, ingleses, checos, eslovenos...) sigue demostrando el buen hacer de esta cervecera. Una ale muy bien balanceada, en la que la carga de lúpulo se compensa perfectamente con la buena dosis de malta. Una buena línea a seguir ante la escasez de lúpulos yankees en nuestras tierras.
- Domus&Marina Pacific Lager. La gran sorpresa. Turbia, muy aromática, con lúpulos florales y tropicales, pero con el cuerpo de una lager, que, salvo hacia el final, en el que se notaba un poco lo suave en cuanto a sabor que puede tener respecto a una ale, no se percibía fácilmente. Una cerveza realmente interesante.
- Guinea Pigs!. Ya las tengo bien probadas, pero sigo destacando (debo de estar cogiéndole vicio a esto) lo excelente del black&tan de sus dos modelos... La buena dosis de IBUs de la 95 se rebaja al mezclarla con la Flow, y ésta aporta también la cremosidad propia de la porter. Pese a lo potente, se bebe sola...
- Lluna Negra. Uno de los ejemplos de lo que pueden ir evolucionando unos fabricantes noveles con el paso del tiempo. Esta porter es estupenda, humilde pero muy honesta. Tiene incluso una cremosidad más propia de algunas milk stout pese a no contener nada de lactosa.
- La Socarrada. Pensaba encontrarme con una infusión de romero como me ha sucedido con otras cervezas que usan esta planta aromática, pero sin embargo encontré una cerveza con bastante más cuerpo en la que, si bien en cuanto a olores el romero podía con todo, en cuanto al sabor en sí la carga maltosa compensaba bastante bien la presencia de aquél. Como bien indicaron sus creadores, me queda pendiente maridarla con un buen arroz.
- Spigha Na Valora. Mi bautismo con esta cervecera fue muy agradable, en especial con su Na Valora. Una golden ale con una notable cantidad de lúpulo que la hace muy refrescante y aromática, al más puro estilo Domus Aúrea que tenemos más dominada por estos lares.
- Zibeles. Tenía ganas de comprobar si el mejunje entre David y los Zulos había quedado potable. En efecto, me gustó mucho; me esperaba algo más cafre al más puro estilo Zulogaarden, pero me encontré con una cerveza fuerte pero muy bien terminada y no excesivamente recargada. Enhorabuena por la colaboración, chicos, me apunto en la agenda tomármela en botella.
Haciendo balance, muy positivo, más si cabe por ser una primera edición. Que tengamos muchas más...
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Próxima parada festivalera: Mediona (mediados de junio)
Muchas gracias por las referencias. El año que viene Alimentos de Madrid y Cerveza Artesanal será mejor, seguro, y estaremos allí también seguro.
ResponderEliminarLa Pacific Lager ha sido para mí una enorme sorpresa también. La suponía buena pero, la verdad, ha superado todas mis expectativas.
PobreciKos Zulos...
Hola chicos, nosotros todavia estamos pensando en nuestro articulo pues hay mucha tela jeje, de lo que tu comentas me gusto mucho zibeles, y las domus aunque más la Europa, de la Lluna me gustó mucho la Happy Flower, en el caso de Bresañ las he probado muchas veces y me quedo con la Maricantana.
ResponderEliminar"PobreciKos Zulos..."
ResponderEliminarQue no se me entienda mal con el comentario de la Zibeles: he dicho mejunje porque sé que la prepararon cual poción de Panorámix, y cuando digo cafre no lo digo en tono despectivo: a las cafradas de lúpulos con IBUs estratosféricos les tengo mucho aprecio :)
Buen post David. Veo que coincidimos con muchos de los puntos. Desgraciadamente no pude pasar tanto rato como los que estuvisteis el sábado y probar más cosillas.
ResponderEliminarPor cierto, la camiseta muy chula. Me permitió identificarte al instante, aunque no sé exactamente qué andabas buscando en aquel momento, y ya no te vi más, jaja. Saludos!
De acuerdo en muchas de las cosas que apuntas acerca de la feria. Al final como pudiste comprobar no me pude pasar el sábado por la mañana, pero el viernes fue muy completo de principio a fin. Aparte de las que mencionas para mi merecieron la pena la ZZ+ de Naparbier y la Choklat Imperial Stout de Southern Tier pinchada en el stand de Cervezorama. En breve mis comentarios al respecto en el blog. Salu2!
ResponderEliminarLo sé, lo sé, David... Lo de cafres y todo eso es una imagen que se han currado bien, no creo que les moleste, al contrario. Y lo mejor de todo son sus cervezas. Nada de IBU's a destajo.
ResponderEliminarSobre el resto de cervezas no puedo decir nada porque no las he probado, excepto una, y sobre ella prefiero no opinar, la verdad.
Buen post, sí, señor.