He disfrutado (y recalco el disfrutado) recientemente de unas vacaciones en Brasil. Saltándome la gloriosa parte no cervecera, fuera de la temática de este blog, empieza a haber cierto movimiento cervecero interesante, pese a que mayoritariamente se consuma lo que se llama allí choppe: cerveza pils aguada y muy fría para refrescar, con ejemplos como Skol, Antarctica y, sobre todo, Brahma.
Paso a comentar lugares donde poder probar cervezas fuera de esta línea: artesanales que poco a poco van abriéndose paso.
Ciudad muy sostenible, llena de espacios verdes, y en ciertos aspectos muy europea; no en vano, a todo el sur brasileño emigraron muchos europeos, en especial alemanes. Con este pasado alemán no extraña la presencia en pleno centro de un lugar muy popular entre los curitibanos: el Schwarzwald (Selva Negra, vaya), conocido como el Bar do Alemão. Sin dejar de ser una chopperia (vamos, un sitio donde tiran cañas...), la terraza al más puro estilo Biergarten y la comida típica alemana junto con la brasileña lo convierten en un lugar interesante para una parada técnica.
Bastante apartadas del centro tenemos un par de cervecerías con más interés. La Hop'n Roll tiene unos cuantos grifos de artesanas brasileñas aceptables y algo de importación para nada desdeñable (Anderson Valley, Weihenstephaner, Brewdog...). El ambiente es un poco de "hamburguesería yankee", pero no está del todo mal.
Mejor ambiente se tiene en la Cervejaria da Vila. Artesanas en grifo y en botella campan a sus anchas en este acogedor bar. Wäls, Eisenbahn, Way... Algunas pudimos degustar, acompañadas de un buen queso brasileiro.
La más interesante de las ciudades brasileñas ofrece miles de ambientes y corta de raíz con muchos tópicos (aunque no todos...) de la imagen que se tiene de los brasileños. Claro está que predominan las choppes por todas partes con idea de paliar el intenso y pegajoso calor o los planes B en forma de caipirinha o cócteles similares (son maestros en juntar alcohol y frutas), pero hay islotes que todo cervecero debería visitar.
Próximo a la archiconocida playa de Ipanema y en pleno barrio fashion de Rio, tenemos el Delirium Cafe, toda una sucursal del famosísimo "emporio" bruselense. Además de elefantes rosas por doquier (incluído el que corona el grifo de Delirium), nos encontramos una pléyade de cervezas belgas y alguna inglesa, a precios elevados, eso sí (cruzar el charco tiene su precio); alguna americana, y un buen número de botellas brasileñas, casi todas en formato de 600ml. Un buen sitio para empezar a conocer las más que aceptables (en algunos casos) cervezas brasileñas.
Uno de los barrios más inconfudibles y que sí o sí merecen una visita es el de Lapa. Ligeramente apartado de todo el meollo nocturno del barrio durante la noche (marabuntas de gente de juerga), se encuentra el Espaço Lapa. Toda una larga pared llena de cervezas, en su gran mayoría brasileñas (incluso una propia, la cerveja da Lapa), aunque con alguna excepción (belgas, alemanas...). Creo que fue el mejor stock que vi en todas las cervecerías en las que estuve. Además, los fines de semana tienen conciertos en vivo y un gran ambiente.
Por último, comentar algo acerca del otro lugar que visité, el Beer Jack. Ubicado en el tristón barrio de Botafogo, es una especie de "club para todo" (tiene una sala de club del vino) y no tenían tantas cervezas como los anteriores, pero a cambio la carta describía pormenorizadamente las cervezas disponibles una a una, incluso con un posible maridaje. Buenas mimbres, pero se nota que no llevan demasiado tiempo...
En cuanto a las cervezas probadas allí, comento por encima unas pocas cerveceras dignas de mención.
Bamberg - Tras una visita a Alemania, Thiago y Lucas fundaron a las afueras de Sao Paulo en 2005 una cervecera que intentase imitar en todo lo posible a las cervezas que les maravillaron en la preciosa Bamberg. Su Rauchbier, aunque a años luz de la Schlenkerla u otras cerveceras propias de la villa francona, no está del todo mal.
Colorado - En Ribeirão Preto, en el interior del estado de Sao Paulo, esta cervecera, en pie desde 1995, se vanagloria de usar una de las mayores reservas de pura agua dulce del mundo, el acuífero guaraní. Sus etiquetas son muy coloridas, y alguno de sus modelos fue de lo que más me gustó (la Indica, una IPA, o la Demoiselle, una porter).
Baden Baden - Nacida en Campos do Jordão (Sao Paulo) en 1999, pese a que fue comprada por un potente grupo internacional, mantiene sus características de artesana. También con tendencias alemanas (Baden Baden es una ciudad del suroeste alemán recomendable para visitar y reposar en sus aguas termales), ha conseguido premios en concursos internacionales (su Stout, por ejemplo, en el European Beer Star). La Red Ale nos gustó especialmente.
Way beer - Jovencísima (2010) cervecera de las afueras de Curitiba, en Paraná, suponen una imagen un poco rompedora con la imperante línea alemana de las cervezas artesanales brasileñas. De las pocas en las que se pudo sentir el lúpulo como a los homo lupulus nos gusta...
Wäls - Desde 1999 en Pampulha, Belo Horizonte, esta cervecera fabrica modelos de estilo belga, incluyendo incluso la típica botella de 37,5 tan habituales de las lambic, en sus formatos. Se vanaglorian de ser muy sostenibles y preocupados con el reciclaje (su bagazo sirve para alimentación de ganado vacuno). Su triple es considerada como la mejor cerveja brasileira según ratebeer. La Petroleum nos pareció una quadrupel bastante interesante.
En definitiva, país emergente también para las cervezas...
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(1) imágenes de mestre cervejeiro, carvelho y pintprice
(2) imagen de cervejas do mundo
(3) imagen de o clube da cerveja
(4) imagen de pubcrawler
(5) imagen de way beer
(6) imagen de Serra Grande
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Paso a comentar lugares donde poder probar cervezas fuera de esta línea: artesanales que poco a poco van abriéndose paso.
Curitiba
Ciudad muy sostenible, llena de espacios verdes, y en ciertos aspectos muy europea; no en vano, a todo el sur brasileño emigraron muchos europeos, en especial alemanes. Con este pasado alemán no extraña la presencia en pleno centro de un lugar muy popular entre los curitibanos: el Schwarzwald (Selva Negra, vaya), conocido como el Bar do Alemão. Sin dejar de ser una chopperia (vamos, un sitio donde tiran cañas...), la terraza al más puro estilo Biergarten y la comida típica alemana junto con la brasileña lo convierten en un lugar interesante para una parada técnica.
Bastante apartadas del centro tenemos un par de cervecerías con más interés. La Hop'n Roll tiene unos cuantos grifos de artesanas brasileñas aceptables y algo de importación para nada desdeñable (Anderson Valley, Weihenstephaner, Brewdog...). El ambiente es un poco de "hamburguesería yankee", pero no está del todo mal.
Mejor ambiente se tiene en la Cervejaria da Vila. Artesanas en grifo y en botella campan a sus anchas en este acogedor bar. Wäls, Eisenbahn, Way... Algunas pudimos degustar, acompañadas de un buen queso brasileiro.
Rio de Janeiro
La más interesante de las ciudades brasileñas ofrece miles de ambientes y corta de raíz con muchos tópicos (aunque no todos...) de la imagen que se tiene de los brasileños. Claro está que predominan las choppes por todas partes con idea de paliar el intenso y pegajoso calor o los planes B en forma de caipirinha o cócteles similares (son maestros en juntar alcohol y frutas), pero hay islotes que todo cervecero debería visitar.
Próximo a la archiconocida playa de Ipanema y en pleno barrio fashion de Rio, tenemos el Delirium Cafe, toda una sucursal del famosísimo "emporio" bruselense. Además de elefantes rosas por doquier (incluído el que corona el grifo de Delirium), nos encontramos una pléyade de cervezas belgas y alguna inglesa, a precios elevados, eso sí (cruzar el charco tiene su precio); alguna americana, y un buen número de botellas brasileñas, casi todas en formato de 600ml. Un buen sitio para empezar a conocer las más que aceptables (en algunos casos) cervezas brasileñas.
Uno de los barrios más inconfudibles y que sí o sí merecen una visita es el de Lapa. Ligeramente apartado de todo el meollo nocturno del barrio durante la noche (marabuntas de gente de juerga), se encuentra el Espaço Lapa. Toda una larga pared llena de cervezas, en su gran mayoría brasileñas (incluso una propia, la cerveja da Lapa), aunque con alguna excepción (belgas, alemanas...). Creo que fue el mejor stock que vi en todas las cervecerías en las que estuve. Además, los fines de semana tienen conciertos en vivo y un gran ambiente.
Por último, comentar algo acerca del otro lugar que visité, el Beer Jack. Ubicado en el tristón barrio de Botafogo, es una especie de "club para todo" (tiene una sala de club del vino) y no tenían tantas cervezas como los anteriores, pero a cambio la carta describía pormenorizadamente las cervezas disponibles una a una, incluso con un posible maridaje. Buenas mimbres, pero se nota que no llevan demasiado tiempo...
En cuanto a las cervezas probadas allí, comento por encima unas pocas cerveceras dignas de mención.
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Wäls - Desde 1999 en Pampulha, Belo Horizonte, esta cervecera fabrica modelos de estilo belga, incluyendo incluso la típica botella de 37,5 tan habituales de las lambic, en sus formatos. Se vanaglorian de ser muy sostenibles y preocupados con el reciclaje (su bagazo sirve para alimentación de ganado vacuno). Su triple es considerada como la mejor cerveja brasileira según ratebeer. La Petroleum nos pareció una quadrupel bastante interesante.
En definitiva, país emergente también para las cervezas...
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(1) imágenes de mestre cervejeiro, carvelho y pintprice
(2) imagen de cervejas do mundo
(3) imagen de o clube da cerveja
(4) imagen de pubcrawler
(5) imagen de way beer
(6) imagen de Serra Grande
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