Podio Noviembre 2012

Me percato con mucha rabia de que no he escrito absolutamente nada desde el último podio mensual; el enfado se ve paliado por la más absoluta falta de tiempo provocada, en una pequeña parte, por una semana en Inglaterra mezclando trabajo y placer (y de la que se verán resultados tanto aquí como en otras fuentes en breve), y principalmente por la criatura que se está gestando: un espacio cervecero en los Madriles del que daremos la pertinente información en breves fechas.

Tras esta excusatio non petita, accusatio (no tanto) manifesta, paso a comentar lo más destacado del mes, que ha sido prolífico en cantidad y con excelentes puntos de calidad.

- Skinner's Betty Stogs

Como homenaje a la vorágine de ales inglesas que han cruzado mi gaznate durante mi estancia en Inglaterra, he escogido esta bitter que me parece un muy buen ejemplo del estilo y de la liturgia que es servir una buena pump en la Pérfida Albión.

Skinner's es una cervecera dirigida por la familia Skinner en la pequeña ciudad de Truro, capital del particular condado inglés de Cornualles. Desde 1997 fabrican cerveza con productos exclusivos de la zona (lúpulos aparte), y sacando al mercado cervezas que son el orgullo de todos en la región.

Como se puede comprobar, tratan a su Betty Stogs como si fuera una reina, al menos de Cornualles (bandera negra con cruz blanca)

El cereal, procedente de unos extensos campos próximos a la fábrica, es malteado en la Tuckers Maltings, y en cuanto al lúpulo, suelen usar eslovenos (Styrian Golding), algún americano y principalmente ingleses, en concreto de la comarca de Hereford.

Betty Stogs es un personaje del acervo popular de Cornualles. El cuento popular habla de una mujer un tanto despistada y díscola que pasaba pocas horas en casa, dejando descuidado a su bebé de corta edad; de hecho, la criatura compartía cuna y alimentos con el gato de la familia, y tenía una capa de suciedad que Betty defendía porque, según ella, ... Un día llegó cuando había oscurecido, y tanto bebé como gato habían desaparecido. Tras la ardua búsqueda, dieron a última hora del día siguiente con gato y bebé en un bosque colindante, y éste se encontraba completamente limpio y con olores a hierbas y plantas del bosque. Los sabios del pueblo dijeron que lo habían capturado las hadas, y que se les echó el tiempo encima (solamente salían de noche de sus escondrijos), por lo que tuvieron que abandonarlo. Pero, claro está, si lo volvían a encontrar solo, lo capturarían de nuevo. Desde aquel momento, Betty cuidó de su bebé como la mejor madre del mundo...

La cerveza en sí, ganadora de numerosos premios (CAMRA inclusive), es considerada una de las mejores (si no la mejor) de Cornualles. Se trata de una bitter ligera, de trago fácil y cuerpo sedoso, con un color pálido y ese aroma tan característico de las bitter inglesas que les otorga los lúpulos, en este caso el local Northdown y el esloveno Styrian Golding, ambos con características resinosas y algo cítricas. Si encima se consigue en pump, es una deliciosa cerveza para beber en cantidades industriales...


- Struise Tsjeeses Reserva PBA (Port Barrel Aged)

Pese a salirse de la línea que realmente bordan los buenos de Urbain y Carlo, léase los comúnmente denominados "petróleos", esta cerveza, de origen navideña y por tanto apropiada para las fechas, es realmente merecedora de un puesto en este podio.

Si bien no voy a contar más de la historia de Struise que no contase ya en este post, quiero agregar que recientemente he tenido la fortuna de probar varias de sus creaciones (gracias, Tíbor y Gabriel), y realmente se merecen el prestigio que tienen ahora mismo en el mundillo.

Urbain, esa mierda no es buena, hermano...

La Tsjeeses tiene una historia curiosa: Urbain, con ganas de hacer una Belgian Strong Ale al uso navideño, fue bebiendo y bebiendo las pruebas de cervezas que había elaborado, hasta que llegó a la receta que realmente le gustó. De tanta cerveza que había probado, dicen que lo encontraron medio desnudo, con un gorrito navideño y balbuceando todo el rato algo así como "Jesus" (pronúnciese en inglés). Al final, decidieron usar ese exabrupto como nombre de la cerveza, y la cara del propio Urbain perjudicado y con el pertinente gorrito para la etiqueta. Léase algo parecido a "cheeses" (queso en plural, en inglés) para pronunciarlo.

La Tsjeeses es una potente ale belga que lleva azúcar y especias añadidas; recuerda bastante en cuanto a cuerpo y sabor a otras navideñas belgas, pero es mucho menos oscura. Espuma jabonosa, aromas dulzones... Ahora mismo, existen tres versiones de la Tsjeeses: la versión "básica" (si es que a una cerveza de este calibre se le puede llamar básica) y dos envejecidas en barrica: una, en bourbon, y otra, de la que hablamos aquí, en vino de Oporto. El contrapunto alcohólico, así como las notas a madera y a vino añejado del Oporto se mezclan maravillosamente con el dulzón de la Tsjeeses, dando como resultado una cerveza soberbia.


- Brewdog Tactical Nuclear Penguin

Una de las cervezas más radicales del mercado de los iconoclastas y geniales tipos de Brewdog se lleva el premio de la mejor del mes.

Acerca de Brewdog se pueden escribir muchas líneas; adorada por muchos, criticada por otros tantos... Lo que es innegable es el crecimiento de esta cervecera, tanto en volumen de negocio y producción como en la calidad de sus cervezas.

Brewdog se creó en 2007 por un par de escoceses hartos de lagers industriales y anodinas (según ellos) ales británicas, y desde un principio optaron por una línea rompedora, tanto en estilos de cervezas como diseño y nombres de las mismas. Ahora son una marca conocida en todo el mundo, con una producción altísima, cervezas de alta calidad (no todas, pero sí muchas) y un ejemplo a nivel empresarial: su "equity for punks", método para vender acciones, ha sido elegido como modélico en Escocia. Tiene además varios bares por UK; he tenido la suerte de visitar el de Camden Town en Londres, y merece la pena la parada...

Con la Penguin quisieron hacer la cerveza más potente del mundo, y eso conllevó a una "batalla" con la cervecera alemana Schorschbräu por tener una cerveza con ese estatus, además de alguna otra que se metió por medio. La Penguin arrancó el duelo en 2010 con sus nada desdeñables 32 grados; Revelation Cat sacó su Freeze the Penguin, en clara alusión a la de Brewdog, poniéndose en cabeza con 35. Schorschbräu se adelantó con una de 40, a lo que Brewdog respondió con su Sink the Bismarck (en clara alusión al hundimiento del acorazado alemán en la Segunda Guerra Mundial) y sus 41 graditos. De nuevo los alemanes se pusieron en cabeza con su versión de 43, y Brewdog quiso zanjar el asunto con la The End of History y sus 55 grados, en las que la botella va dentro de un animal disecado... Recientemente, los alemanes, persistentes ellos, han sacado una versión de 57.5 graditos de nada. ¿Volverá a contraatacar Brewdog?

La Tactical Nuclear Penguin es una cerveza con una elaboración particular: partiendo de la Paradox, una de las Imperial Stout de cabecera, se embarrica durante 9 meses en barriles de whisky Speyside, luego otros 9 en barrica de Smokehead, y se congela durante 2 semanas; usando el método de una Eisbock, se retira lo que se congela y el resultado son los 32 gradazos. La cerveza en sí es un petróleo en toda regla: densa, oscurísima y sin atisbos de espuma. Y en boca es un despiporre: fruta madura, chocolate, pasas y hasta salsa de soja... más parecido a un Pedro Ximénez que a una stout. Increíblemente, el alcohol no se nota tanto como cabría pensar. Un deleite para compartir en una buena sobremesa.


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Se quedan en diploma olímpico cervezas como Hoppin Frog Hopped-Up Goose Juice Rye IPA, Mikkeller Black Hole Barrel Aged Edition Red Wine, Struise Black Damnation III - Black Mes y Brewdog / Ballast Point San Diego Scotch Ale (y no necesariamente en este orden).