Se empieza a acercar el Barcelona Beer Festival en su segunda edición. Y la pinta es de que va a ser mejor aún que el año anterior...
A petición de la organización, se nos pidió elegir una serie de cervezas del listado de las disponibles (sí, disponemos de información privilegiada... Risa maliciosa...) y a partir de ahí, un poco seleccionado por ellos en aras de no pisarnos la información, hablar largo y tendido de una de ellas. Hoy, cuchillo entre los dientes y manta a la cabeza, saco mi vena radical y me salto a la torera las directrices (espero que no se me enfaden...): voy a poner 10 birras 10 por las que pondré todo mi empeño en probarlas por vez primera en el festival. ¿Se me habrá subido tanto el lúpulo que ya estoy completamente verde y desbocado cual Hulk ante tamaño listado de cervezas? Quizás...
¿El orden elegido? Meramente alfabético, porque si es complicado quedarme únicamente con diez, ordenarlas por pequeños matices de preferencia es imposible. Allá van...
Los experimentos lámbicos de las buenas gentes de Alvinne llevan tiempo maravillándome (la Wild West me dejó boquiabierto, sin ir más lejos). Como hicieron en su día buenas migas con Gabriel, alma mater de Zombier, consiguieron que les enviase un barril de vino de Málaga, que habrán usado para que mi querida Morpheus haga su trabajo... El cuerpo de un vino de ese calibre con los lácticos de la Morpheus hacen de la Alvinne Malaga Reserva una cerveza muy apetecible.
Suiza es un país que no destaca especialmente por sus cervezas; pero teniendo alrededor las regiones cerveceras que tiene, algo tiene que haber a la fuerza. Y parece ser que BFM (Brasserie des Franches-Montagnes) es de lo poco que destaca en aquellas tierras. Como desconocedor de sus birras, ya puestos quiero probar la Abbaye de Saint-Bon-Chien, un pelotazo de sour de 11 grados añejado en barrica de vino o de aguardiente. Sours a mí...
De la fructífera región bávara he encontrado una fábrica de Wolnzach, la Bürgerbräu Wolnzacher, de la que no había oído hasta ahora. Y si además pinchan una Helles Naturtrüb (sin filtrar), mejor, hará las delicias de mi paladar en las horas de calor.
Si bien por fortuna varias de estas cervezas han caído ya en mis manos (es lo que tiene regentar el Labirratorium) y puedo dar fe de que Buxton es una de las inglesas de nuevo cuño que están remozando el quizás algo anquilosado mercado inglés, tendré la oportunidad de probarlas en barril, donde estas ales para mi gusto siempre ganan. En especial, tengo ganas de toparme con la Black Rocks, una Black IPA como la copa de un pino. Ya tocaba un poco de oscuridad, ¿no?
Por el mismo motivo que la anterior, la Embrasse de la hija de la mazorca de maíz (de Dochter van de Korenaar) ya pasó por mi gaznate, con gran éxito de crítica y público. Si encima a esta cerveza la meten en barril de roble, uno se ve obligado a probarla. Habrá que darle un buen abrazo (embrasse) a la Peated Oak Aged Embrasse.
Y otro país en el que desde hace años aparecen cerveceras con más amplitud de miras que una Světlé y una Černé (las típicas y exquisitas en muchos casos rubia y negra) es la República Checa. Las nuevas cerveceras gustan de fabricar IPAs, Weizen, Stouts... Una de las más punteras es Kocour (Gato, en checo). En Barcelona iré de cabeza a probar la porter en la que el pivní filosof ha puesto todo su empeño, la Gipsy Porter.
Y si antes hablábamos de Buxton, otra de las inglesas de su mismo estilo y carácter es Magic Rock. No tengo el placer de haber probado sus cervezas (todo se andará), pero al menos una de ellas intentaré que no se me escape en el BBF: la High Wire, una APA con la primera A bien grande, puesto que debe de llevar lúpulo como si lo fueran a prohibir...
No voy a agregar nada nuevo a lo que ya he comentado muchas veces de Mikkeller en estas páginas. He visto que podremos disfrutar de una de sus cervezas de línea lambic que ha elaborado en los últimos años, la Jonge Spontanale. Qué le voy a hacer, me van las lámbicas...
En el último año y medio he podido ir comprobando el buen hacer del terceto de cerveceros de Nomada, desde mi adorada Papaya a los diferentes petróleos (Moose, principalmente). Pues bien, en este caso, quiero ver qué tal les ha salido meter brett en barrica de vino del Priorato degustando la Crianza.
No podían faltar los caldos de Struise en un evento como éste. Por fortuna, he probado en barril unos cuantos, con resultados espectaculares. Para esta vez, además de repetir de alguno, habrá que darle calor a la O. N. E. (Our Nastiest Effort), primera de la gama de "números" (ya existen la Totally Wiped Out y la The Holy Research Enters Europe). ¿Petróleo en barrica de bourbon de Carlo y Urbain? No puede estar malo...
Podría seguir, pero lo dejaremos en 10.
Definitivamente, va a ser un evento escandoloso...
Uau! Me parece que paso de estar currando y me paso al otro lado de público! :)
ResponderEliminarGracias por tus palabras David!!
ES QUE HAY UN NIVELÓN DE CERVEZAS QUE NI ESTANDO UNA SEMANA ENTERA TU :D
ResponderEliminarVeo que coincidimos en varias de las "must", jejeje! Estaremos pendientes de los cambios de barril, porque visto lo del año pasado (que no pude ir pero contasteis varios) me temo que sino nos quedaremos sin probar alguna joya! Saludos!
ResponderEliminarMikel: veo que no ha molestado el post. La verdad es que abre el apetito :D
ResponderEliminarJorge: estará jodido probar todo lo interesante, pero se intentará...
Pau: por fortuna hay muchos planes B, así que no dejaremos de probar cosas interesantes :)
Pues nada, solo me queda añadir que allí nos vemos, compartiremos como ya es casi tradición algun ratillo de feria, jejeje ¡besos!
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