Podio Junio 2012

Con cierto retraso por acumulación de tareas pendientes, allá va el podio de este mes. Variadito y con presencia "local".

- Lancelot Telenn Du

En parte por méritos propios, en parte como homenaje a mi escapada por tierras bretonas, esta cerveza de aquellas maravillosas tierras francesas ocupa el tercer escalón del podio.

La cervecera Lancelot abrió sus puertas en 1990 en los alrededores de Lorient (conocido por su excelente festival de música celta), en concreto en la antigua mina de oro de Roc Saint-André. Estas minas, de origen neolítico, retomaron su explotación en el XIX para luego volver a ser abandonadas. Bernard Lancelot compró los terrenos para rehabilitar los edificios existentes como fábrica de cerveza.

Todo el portfolio de esta cervecera gira en torno a la mística de las leyendas artúricas del bosque de Brocéliande, donde, por ejemplo, está la tumba de Merlín (entre otro tipo de cosas más interesantes), o a símbolos y eventos de la cultura bretona. Así pues, aparte de Lancelot, que coincide con el nombre del fundador, tenemos cervezas como Morgane (quién no se acuerda de la bruja Morgana), Blanche Hermine (el armiño blanco es el animal símbolo de Bretaña) o Duchesse Anne (en referencia a Ana de Bretaña).

La Telenn Du (arpa negra en bretón) tiene una curiosidad: de inicio tenía un arpa en su etiqueta, y Guinness la obligó a quitarlo por el parecido con su clásico símbolo, por lo que decidió cambiarlo por otro de los clásicos símbolos bretones, el trisquel.

¿Por qué "arpa negra"? Porque es la marca del trigo sarraceno que usan en sus cervezas, ingrediente muy habitual en las cervezas bretonas y que le da ese sabor terroso y astringente que aparece al final. Esta cerveza, de apariencia como la de una Irish Stout por su color y lo cremoso de su espuma, mezcla sabores a malta muy tostada (café, chocolate) y ahumado con los del trigo sarraceno, conformando una cerveza compleja pero fácil de beber e ideal para algún postre. Un digno ejemplo, pese a provenir de una cervecería ya no tan local por lo extendida en Francia, de las cervezas regionales bretonas.


- Nomada Unlive Papaya Crash Edition

De los varios ejemplares de estos cerveceros nómadas que han llegado a mis manos, destaca poderosamente esta cerveza con papaya, que entra pisando fuerte al segundo escalón del podio.

Nomada sale de la unión de tres proyectos individuales: Javier Aldéa y su Kitsch, imprescindible parada (con varias postas) en la capital alavesa; Ramón y su cervezalandia, uno de los benditos culpables de tener aquí grandes cervezas foráneas que antes eran imposibles; y Sami y su Humala, un proyecto catalanofinés que, ya solamente por el nombre (humala es una grandiosa palabra polisémica en finés: significa tanto lúpulo como borrachera), augura buenas cervezas en su haber.

Bajo este paraguas nómada, han elaborado cervezas muy especiales y con gran resultado, como la Untitled (con chufa y naranja), la Braindead... y la cerveza con papaya.

Durante mi escapada a Mediona de este año tuve la suerte de probar esta cerveza en barril. Toda una señora Imperial IPA, con un color anaranjado y una gran espuma, y con un contrapunto dulzón de la papaya añadida en cantidades industralias que la hacía tremendamente bebible, y no aparentaba los 9 grados y pico que tenía. La, para mí, cerveza de Mediona tenía que estar ocupando este escalón del podio.


- AleSmith Speedway Stout

Tras probar unos cuantos modelos de AleSmith y comprobar que están un escalón por encima del resto, el oro de este mes tenía que adjudicarse a una de sus cervezas, y, por destacar alguna, he elegido la Speedway Stout.

Esta cervecera nació en 1995 de la mano de Skip Virgilio y Ted Newcomb en San Diego, California. Fue adquirida en 2002 por el actual brewmaster, Peter Zien, quien ostenta los méritos de ser "Grand Master Level 1" del Beer Judge Certification Program, y que, en aras de continuar elaborando una cerveza de una calidad tan superior, se ha ido rodeando de una elite de expertos tanto en la fabricación pura y dura de cerveza como en marketing y finanzas tan necesarios para que una fábrica de este calibre funcione. Eso sí, siempre manteniendo el espíritu que bien indica el nombre de la fábrica, algo así como "herrero de la cerveza" (de ahí el yunque de su logo).

Y qué decir de la Speedway... Esta "carrera de motos" (de ahí las banderas a cuadros) se trata de una bomba de Imperial Stout de 12 grados perfectamente integrados. Densa y oscura, con una espuma marrón, comienza con una explosión de sabores a café y chocolate para ir aparienciendo después poco a poco toques de toffe, caramelo y tostado que se van prolongando durante largo tiempo gracias al espectacular retrogusto que perdura y perdura... Impresionante.

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Se quedan en diploma olímpico cervezas como Jolly Pumpkin La Parcela No. 1 Pumpkin Ale, Harviestoun Old Engine Oil, Westvleteren XII, AleSmith Old Numbskull, Samuel Smith's Stingo, Rodenbach Grand Cru y Reptilian Marranada 2.0 (y no necesariamente en este orden).