jueves, 7 de marzo de 2013

Podio Febrero 2013

Durante este mes de febrero, aparte de probar algunas cervezas por vez primera, he podido reprobar algunos clásicos que hacía tiempo que no caían en mis manos. Sin embargo, las tres elegidas de este mes han sido nuevas para mí, y espero seguir contando con ellas mucho tiempo...

- Hawkshead Cumbrian Five Hop

Este magnífico ejemplo de la lenta pero progresiva explosión de la nueva hornada de cervezas inglesas en nuestro país se lleva con todo merecimiento la presencia en el podio de este mes.

Hawkshead, cervecera de la villa del mismo nombre en la recóndita región inglesa de Cumbria (colindante con Escocia, y con un espíritu celta al estilo de Cornualles), remonta sus orígenes al cercano 2002 en un granero del siglo XVII a las orillas del precioso lago rodeado de montañas Esthwaite Water (de ahí su logo). Pese a lo idílico del emplazamiento, tuvieron que hacer las maletas y mudarse a la próxima Staveley por problemas de espacio, donde tiene además una especie de brewpub al que bautizaron como The Beer Hall. Sus cervezas cumplen el patrón de las nuevas cerveceras inglesas: reinventar estilos ingleses clásicos, bien usando lúpulo, diferentes maltas...

La Cumbrian Five Hop (la cinco lúpulos de Cumbria) se presenta como una Golden Ale aunque con el carácter que tiene bien se podría considerar una bitter. Ejemplifica perfectamente el toque moderno a una cerveza clásica, puesto que, partiendo de una base maltosa de tal calidad al más puro estilo inglés, aportando un color ambarino espectacular, añade una generosísima dosis de cinco lúpulos diferentes, entre ellos los indiscutibles Amarillo y Citra, aportando sus características notas tropicales y resinosas. Un perfecto híbrido entre una golden inglesa y una IPA californiana, vaya.


- Naparbier Pumpkin Tzar

Con motivo del retorno de Robert Merryman a los States, el mismo Robert, Sven (alma mater del Drunk Monk), Manolo (su equivalente en el Freiburg) y los Napar decidieron elaborar una cerveza. Menudo resultado, oiga...

Pese a que poco puedo aportar que no se haya escrito ya sobre el buen hacer de estos navarros, voy a comentar algo sobre la cervecera. Tras varios años de homebrewers animados por viajes a Alemania (donde tienen familiares), los componentes de Napar Juan y Josu se vieron envueltos en un ERE de la empresa en que trabajaban, lo cual fue el catalizador para que se lanzasen a crear la fábrica "Cerveza de Navarra" (Napar es Navarra en euskera, Bier cerveza en alemán). Contaron con la inestimable ayuda de Alex Schmid, braumeister de la madrileña Naturbier, y con amplia experiencia en la producción cervecera (cursar estudios en Weihenstephan no es baladí). Ahora mismo, por calidad en los métodos de producción y las cervezas en sí, son punteros a nivel nacional sin ninguna duda.

En cuanto a la cerveza, ya contaba arriba el germen. Y entre todos decidieron hacer una Imperial Stout (de ahí lo de Tzar) que llevase calabaza (Pumpkin). Se trata de una Imperial Stout impecable, en la que la calabaza, pese a no notarse demasiado en boca, aporta un punto de cremosidad muy agradable. Los sabores a café y chocolate terminan en un final picante, aportado por chile habanero, en un tránsito para nada brusco y con un nivel de picante nada excesivo, sobre todo si comparamos con otras cervezas que usan este picante. Es muy probable que, guardada un tiempo, esté todavía mejor...



- Baladin Mielika

Y en el primer puesto de este mes, una de las delicias que Teo Musso fabrica en Baladin, la Mielika.

Musso, natural de Piozzo (región nororiental italiana del Piamonte), se crió entre la vides de la región y los vinos que elaboraba su padre, hasta que un día se hartó y, por contrapunto, decidió embarcarse en la cerveza. Consiguió probar alguna exportada de otros países europeos, hasta que a mediados de los 80 decidió abrir una cervecería. Baladin era el nombre de una compañía de circo ambulante de cuyo estilo de vida se enamoró...

Durante muchos años fue consolidando su cervecería, y poco a poco le fue picando el gusanillo de elaborar la suya propia; en 1996 salió a la luz la Super, y desde entonces ha ido ampliando su portfolio. Sus cervezas son muy vivas, con la levadura muy notoria, y siempre jugando con ingredientes y sabores peculiares, y con muy poco lúpulo.

La Mielika es una delicia si te gusta la miel. Es una ale de color anaranjado, turbia y con una espuma jabonosa abundante y espectacular. En boca, posee cierto cuerpo terroso, en el que al final aparece la miel de brezo , inúndandolo todo; tiene cierto matiz incluso a naranja amarga. En definitiva, un gran ejemplo de que los adjuntos a veces son una maravilla...

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Se quedan en diploma olímpico cervezas como Beer Here Kremlin Crude, Beer Here White Cat, Ridgeway Bad King John, Oakham Green Devil IPA y Alvinne Kriek van Mortagne (y no necesariamente en este orden).

5 comentarios:

  1. Enhorebuena por el podium, tres desconocidas para mi, aunque la Napar me va a llegar en breve. Lo mío con las italianas es una cuenta pendiente..., me gustaría probar más cosas de las pocas que voy catando.
    Un saludo

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    1. A ver cuándo te pasas por la tienda, que alguna italiana te podemos ofrecer :D. Que disfrutes de la Tzar...

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  2. VEO QUE LAS HAWKSHEAD LE VAN CONVENCIENDO A MAS GENTE APARTE DE A MI, JEJEJE. TENGO GANITAS DE PROBAR LA TZAR, YA TE DIRÉ. UN SALUDO Y LLEVATE UN CHALECO SALVAVIDAS AL BBF ¡¡QUE FIJO SALES FLOTANDOOOOOO!! XD XD XD

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    1. las Hawkshead son cojonudas, totalmente de acuerdo. Y del BBF... Para cuándo sacan el producto éste de eliminar la borrachera en un pispás? :D

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    2. DEMASIADO TARDE, YA NO ESTÁS A TIEMPO, LLÉVATE PARACETAMOL, JUAS! UN SALUDO Y PÁSATELO BIEN NENE.

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