jueves, 14 de junio de 2012

Festivaleando: Mostra de Cervesa Artesana de Mediona

Escapándonos a última hora sin ninguna premeditación pero con total alevosía, nos plantamos en Sant Joan de Mediona para conocer de primera mano al más veterano festival de estas tierras hispánicas, el de Mediona.
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En primer lugar, agradecer todo el esfuerzo de Carlos y Montse, Agullons Team, que cada año dedican a este evento para que salga todo lo más perfecto posible.

Los siete años a las espaldas de este festival se notan si los comparamos con otros que llevan menos ediciones (algunos, una única edición...). Todo fluye de una manera más normalizada, sin apenas sobresaltos. Eso sí, como siempre, todo tiene sus puntos a favor y en contra...

Sant Joan de Mediona
A favor:
- El entorno. el ambiente rural de Sant Joan y la masía Agullons suponen un entorno idílico en lo profundo del Penedès, perfecto para un fin de semana con toques campestres.

- El vaso. Parece que se impone el formato de este vaso, que me parece estupendo. A ver si no me vuelvo a encontrar con otros formatos más pequeños o poco manejables...



A los barbudos nos gusta la birra...
- La comida. Pese a los pocos stands, la comida estaba estupenda, en especial la carnaza que se podía comer al lado de Agullons (grande, Montse).

- La asistencia. En ningún momento estuvimos apretados, y además fue una ocasión perfecta para conocer a gente del mundillo, bien de este lado o del otro de la barra.

- La oferta cervecera. Pese a no contar más que con un productor foráneo, la oferta de buena cerveza estaba garantizadísima, tanto por la enorme cantidad de cerveceras presentes (en torno a 40) como por el hecho de que buena parte de ellas siempre llevan algo nuevo a esta Mostra...


En contra:
- Listado de cervezas. Al menos un listado en un folio, o algo, se echó mucho de menos para tener un volumen total de cervezas disponibles y decidir con un poco de antelación qué beber y qué no. En esto creo que se puede mejorar mucho...

los animadores vascos de Laugar departiendo con un "cobaya"
- Duración. Entiendo que la infraestructura, por el momento, dé solamente para un día; pero este festival está creciendo de tal manera que no hay hígado capaz de sobrevivir a probar todo lo que los cervezófilos queremos probar vista la oferta que hay en un único día. ¿Por qué no un festival de fin de semana completo, o, al menos, incluir el viernes por la tarde?

ELV (Estación de Limpieza de Vasos)
- Grifo de limpieza de vasos. Ninguna pega a lo bien que se limpiaba y drenaba el vaso, de hecho, creo que es el limpiador ideal; pero al ser solamente uno y estar en una esquina hacía que quedase excesivamente lejos de alguno de los puestos.

- Pagar en metálico. Insisto en la eficacia del sistema de fichas que tanto usan en Europa, al menos para los grifos (la compra de botellas y demases, perfectamente válida en metálico directamente en los puestos).

- La música. Pese a tener buenos ratos musicales, sobre todo con las bandas en directo, hubo momentos de los DJs con la música a todo trapo que, para mi gusto, no concuerdan para nada con el ambiente del festival, más de charleta que otra cosa.


Centrándonos en el tema de las cervezas que probamos, esto es lo más destacado (claro, no pudimos probar muchísimas que hubiésemos querido probar), para bien o para mal:

escaparate Marino
- Marina Vinya Hop. Fabricada con una buena dosis de uva de su región, homenajeadas de esta manera por ser las únicas fieras que sobrevivieron a una plaga de Filoxera, guarda un punto de ácido de las uvas que se complementa muy bien con la parte ale de la cerveza. Suave, buena para comenzar con los calores que padecimos durante el mediodía. Por contra, he de decir que no me entusiasmó demasiado la Devil's ale...

Marchando una Cojo...
- Zulogaarden Rye IPA Cojo Manteka. El toque de centeno de esta ale suave, además de lo originalísimo de la etiqueta (curioso personaje el Cojo Manteca), componen un curioso recuerdo a este icono punk ochentero. Como siempre, las cervezas de los zulos no dejan indiferente... Añado también que su versión de fresa me pareció un poco verde.

puesto de Cotoya
- Cotoya Siderale. Por fin conseguí probar las cervezas de estos astures. Si bien su Altstadt me dejó más bien frío, la Siderale me pareció un interesante experimento: mezclar una cerveza suave con sidra joven. Todavía el conjunto estaba un poco deslabazado, pero creo que esa unión puede dar resultados muy interesantes.
Mis compis de fatiga, posando con los "Greyjoy"

- Popaire N'Elisenda. La cerveza en honor a la mitad femenina de Popaire resultó una cerveza muy agradable, suave y con un toque lupulado nada agresivo, sobre la cual pudimos departir con el calamar vikingo Kristian. Además, el diseño de la botella con un relieve merece ocupar un lugar en mis estanterías... Por otra parte, pudimos de nuevo constatar que nos gusta, y mucho, la Tramuntana.



Al fondo, el barril de Marranada
- Reptilian Marranada 2.0. También probaba por primera vez las creaciones de Isaac, y tengo que destacar esta sour ale envejecida en barrica de vino blanco. Si bien al inicio me pareció un poco aguada, poco a poco me fue convenciendo, siendo una cerveza muy equilibrada y con el punto ácido justo. De las otras cervezas que tenía presentes, me resultó bastante interesante la Megatherion y la Shakti. A ver si consigo hacerme con más reptiles y degustarlos con más calma, fuera de una vorágine festivalera.

- Humala, en general. Aparte de lo que resaltaba su puesto, el único con 2 plantas y vistas al resto y hecho de puro andamio, desde el cual tuve la oportunidad de charlar un rato con Javier Aldéa, llevaron 3 creaciones, entre otras muchas, que hicieron las delicias de los presentes: la Braindead, una IPA nada desdeñable con el jocoso nombre, alusión a uno de los primeros filmes de Peter Jackson, que entraba perfectamente pese a lo potente que era; la XIX, un experimento a base de inoculación de bacterias de Imperial Stout de 19 gradazos, muy muy conseguida, y con versiones únicas con añadidos de destilados (una con tequila, otra con ron...); y la Papaya Crash Edition, para mí, la cerveza del festival. Una IPA de más de 9 grados de color amarino, con un dulce y exquisito toque a papaya que fue renombrada (grande, Ernesto) como la Papoya de tanto que nos gustó.

la Papoya en primer plano
Andamio de Humala
Lúpulo tragón...



Algunas otras fotos del evento:

El sempiterno Steve Huxley
 
Cobayismoooo...

el equipo olostenc Ausesken







tricefalia perruno-cervecera
espíritu maqui
Los segovianos de Veer


Definitivamente, esperamos estar presentes en la próxima edición, en este caso con total y absoluta premeditación y un buen maletero para meter todo lo que no se pueda uno beber en el día...

Todo se ve distinto a través del cristal cervecero...

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Próxima parada festivalera: Noblejas (mediados de julio)


(1) imagen de Agullons

1 comentario:

  1. Veo que al final la Marranada te terminó convenciendo pese a las reticencias iniciales, eh? Jejeje! Un placer, maestro! A ver si repetimos pronto y con más calma!

    Saludos!

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